El niño nace una primera vez. Después es como si naciera una segunda vez a través de un trabajo largo y laborioso para dotarse de una identidad. Para dotarse de la cara, el cuerpo, el gesto, la acción, la palabra, el pensamiento, la emoción, la imaginación y la fantasía.
En resumen, del sentimiento del ser, de la representación, del yo y del sí mismo que le son absolutamente necesarios para ser autónomo y para distinguirse de los demás individuos y de las cosas con los que convive y de cuyas interacciones extrae, poco a poco, gran parte de los materiales constructivos de su identidad personal. Para reconocerse y ser reconocido. Pero sobre todo, y esta es su meta más ambiciosa, para reconocerse en los otros y para hallar partes de sí mismo en lo otro (lo otro también como objetos y cosas de la naturaleza). Esta operación es muy delicada y compleja porque la red de las interacciones cognitivas, afectivas y sociales que los niños viven es de naturaleza cambiante y siempre incorpora las señales y las contradicciones de la costumbre, de las culturas y de las políticas, de los medios de comunicación, y de las pedagogías que se filtran a través de las experiencias familiares, escolares, extraescolares y que, de hecho, le transmiten crédito y a menudo le imponen imágenes, recursos y valores diferentes.
Este sentimiento del yo, del propio yo, que es una apropiación vital de autoestima, aprendizaje y desarrollo, también está incluido en un proceso interminable, es una dote que el niño tiene que poner en marcha cuanto antes con la ayuda y la cooperación de los adultos.
Loris Malaguzzi.
Los cien lenguajes de la infancia.
«JOSE TIENE UN OSOS «CÉSAR Y SU RATÓN
MUY, MUY HERMOSO». ESCUCHAN UNA CANCIÓN.»
Pau ha dibujado a Jose J. Lorenzo ha dibujado a César.
«ANDRÉS CON SUS PIES «BEATRIZ Y SU NARIZ
CAMINA DEL REVÉS». PEQUEÑA COMO UNA PERDIZ».
Julia ha dibujado a Andrés. Jose Javier ha dibujado a Beatriz.
«JULIA Y SU MANO «LORENZO CON SU MANO
TOCAN EL PIANO». SALUDA A UN GUSANO».
César ha dibujado a Julia. Beatriz ha dibujado a Lorenzo.
«PAU Y SU SONRISA
SIEMPRE VAN CON PRISA».
Andrés ha dibujado a Pau.