Apreciado Caracol:
Quisiera hacerle una pregunta:
¿Querría usted bailar conmigo? ¡aunque sólo sean unos pasitos de caracolitos!
Bailaré con mucho cuidado, para que no se te hunda el techo y nos caigamos.
Todo el mundo nos podrá mirar.
Y después, la fiesta podrá continuar con normalidad (felicitarse, bailar, despedirse, decir que lo hemos pasado fantástico, preguntar cuándo será la próxima fiesta, etc).
Muy a mi pesar, tengo prisa.
¿Qué debo hacer? Volver en septiembre para aprender.
Ha sido un placer contigo comer,
Ha sido un placer contigo leer,
Ha sido un placer contigo… porque soy tu amigo.
Volveré, te lo prometo.
Ahora necesito un poco de sol.
Imanol el caracol.
