¡SÓLO VEO UN OJO!

Hay una manera especial de mirar que es la del dibujante. Él ve, mira, observa, descubre, aprecia, percibe, reconoce, examina… En definitiva, somete a la naturaleza y a todas sus criaturas a un minucioso estudio detallado. Hace todo esto al mismo tiempo, con un gesto. Y después de ver, mirar, observar, descubrir, apreciar, percibir, reconocer, examinar… ¡Va y se lo inventa todo! Es su trabajo: reconstruir el mundo para ayudarnos a vernos; el dibujante nos arranca las telarañas de los ojos y nos pone ante una lupa de gran aumento. El dibujante es un creador que hace y deshace a su capricho, y que pone y quita según le dicta el ojo que es el faro que guía su mano y su cabeza.

Dibujamos las cosas como las vemos, desde diferentes puntos de vista, tal como son, dibujamos lo que sabemos y conocemos, como las imaginamos y, sobre todo, tal como las sentimos. Alimentar la luz del ojo, aprender a ver, es ocupación de toda una vida.

(Texto de Herrín Hidalgo. Extraído de «Mira i dibuixa. Taller de plàstica Carrau Blau» de Marta Balada.)

Desde el aula, hemos trabajado las diferentes perspectivas y hemos jugado a dibujarnos desde distintos ángulos. Ha sido un trabajo muy interesante porque después hemos podido observar cómo dependiendo del lugar en el que estuvieras dibujando al compañero/a veías unas partes del cuerpo u otras. Estos han sido algunos de nuestros dibujos:

 

 

Alumnos/as de 5 años.